Por Marco Oehrl
– Ethereum lo ha tenido todo menos fácil últimamente. La escalada de las tarifas de las transacciones y la velocidad cada vez más lenta de las mismas han hecho que la red sea poco atractiva para los usuarios y los desarrolladores.
Se supone que el próximo cambio de proof-of-work a proof-of-stake será un nuevo hito, con una rápida caída de las comisiones y un aumento significativo del rendimiento. Sin embargo, las obras de esta reconversión llevan muchos años en marcha y ya se han producido varios retrasos.
Esta parece ser la razón por la que el Ether ha estado cotizando por debajo de la marca psicológicamente importante de 2.000 dólares durante algún tiempo. Los inversores no están del todo convencidos de que el día del cambio, la fusión, sea inminente, mientras que los promotores buscan mejores opciones para sus proyectos.
Sin embargo, hay un núcleo duro de personas en la comunidad que están convencidas de la inminente continuación de la historia de éxito y las ganancias de precios asociadas. Una encuesta en CoinMarketCap mostró que los más de 15.000 participantes esperan que Ethereum suba a 3140 dólares a finales de junio.
Este tipo de previsiones se han realizado varias veces en el pasado y han alcanzado un porcentaje de acierto del 65%. Sin embargo, que realmente consiga a corto plazo superar de forma sostenible la marca psicológica de los 2.000 dólares dependerá no sólo de lo que ocurra en torno a la blockchain de Ether, sino también del estado de ánimo general en los mercados de criptomonedas.
El mercado se encuentra en una fase de disminución del estímulo monetario y de la inminente caída del verano. Dos factores que no son precisamente conocidos por provocar subidas exuberantes.
Marcadores técnicos de precios de Ethereum
El éter sigue ocupado consolidando sus pérdidas hasta el mínimo de 1708 dólares. Desde el 27 de mayo, la negociación se desarrolla en un estrecho rango delimitado por el mencionado mínimo y el máximo de recuperación en dólares de 2015.
Sólo un cierre diario por encima del 23,6% de retroceso de los dólares de 2004 indica una ruptura del rango. Entonces el movimiento alcista puede extenderse hacia los retrocesos del 38,2 y 50,0 por ciento de los 2187 y 2335 dólares.
Si no lo consigue, cabe esperar una continuación de la consolidación y una prueba del mínimo reciente.