El dólar cedió posiciones el lunes en todos los frentes, con una recuperación, por ahora modesta, del euro, la libra esterlina y el yen. Este último no cayó como si lo hicieron las monedas europeas a primera hora, o al menos en la misma medida, lo cual despierta la expectativa de que la moneda nipona podría estar preparando una recuperación mucho más sustentable y de mediano plazo.
El bloqueo de las principales ciudades chinas -Pekín y Shanghai- por el rebrote de la pandemia de coronavirus está afectando a la economía global. Y el yen suele ser la moneda elegida cuando los problemas llegan desde el gigante asiático. A ello se suma la posibilidad, cada día más cierta, de que Estados Unidos caiga en una recesión en este trimestre, por lo que los rendimientos de los bonos del Tesoro están retrocediendo paulatinamente, ayudando al yen.
El euro y la libra esterlina, en cambio, crecen con menos fundamentos. El Banco Central Europeo puede elevar la tasa de interés en julio, algo que insinuaron algunos funcionarios de la entidad días atrás. Además, Europa intenta sancionar a Rusia de diversas maneras, pero encuentra resistencia en varios de los países miembros de la Unión. La postulación de Finlandia y Suecia para ser parte de la OTAN aumenta la tensión entre Rusia y Occidente, y rodo eso, por supuesto, le juega en contra a la moneda única.
La libra esterlina está expuesta a diversos conflictos que atraviesa Reino Unido, como el Brexit, la cuestión de Irlanda del Norte, y la participación indirecta de Reino Unido en la guerra en Ucrania.
El oro logró, al menos por ahora, alejarse de sus mínimos del lunes. A primera hora, el metal precioso llegó a 1785 dólares, para ganar rápidamente más de 40 dólares sobre el cierre de la sesión americana. La perspectiva es positiva para la onza de cara a la sesión de este martes. Si el yen logra recuperarse, y el oro comienza a escalar, volveremos a ver los típicos movimientos de búsqueda de refugio por parte de los inversores. Claro, en parte ello dependerá de lo que suceda con los bonos del Tesoro, y su comportamiento a su vez dependerá de lo que los mercados crean que sucederá con la economía estadounidense.
La bolsa de Nueva York volvió a caer el lunes, con las acciones intentando recuperar algunas posiciones sobre el cierre de la sesión. Las tecnológicas cayeron en mayor medida, y el papel de Tesla en particular se vio seriamente afectado por la posibilidad de que Elon Musk termine acordando la compra de Twitter por menos dinero de lo que se había pactado. Días atrás, la acción de la automotriz había crecido ante la cancelación de la compra, lo cual en principio evitaba su desfinanciación. Musk demuestra tener muy buenas ideas, pero no es de los hombres a los que uno le confiaría algo a su cuidado, por mínimo que fuera.
Eso sí: si se dan una serie de movimientos, los índices podrían formar una serie de figuras -hombro cabeza hombro invertido- que les cambien su actual sesgo bajista. Entre martes y miércoles lo sabremos.
Con la guerra que lamentablemente comienza a ser naturalizada por los mercados -y por el mundo en general- el foco está puesto ahora en la inflación global. Sobre este tema hablará el presidente de la Fed, Sr. Powell, desde las 2:00 pm del este, en un evento organizado por el periódico financiero The Wall Street Journal. Si bien la Fed anunció alzas de tipos de interés de 0.5% en las próximas dos reuniones, las cifras de PBI y de manufacturas y servicios podrían pesar en la decisión del banco central. Powell ayudará a despejar estas dudas, y podría favorecer al dólar.
Una hora antes hablará Christine Lagarde, titular del Banco Central Europeo. La postura del banco es distinta a la de la Fed, pero también más compleja. Mientras los países de mayor potencial económico bregan por endurecer la tasa de interés, los del sur, con problemas más complicados de resolver, quieren mantener la situación actual. Habrá que prestar atención a Lagarde, que intentará despejar algunas de las dudas que su entidad suele dejar en las reuniones de política monetaria.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.