Comentarios de James Athey, investment director de abrdn
El mayor ardid del diablo fue convencer al mundo de que no existía…. una referencia al misterioso Keyser Söze de la película “Sospechosos habituales”. La equivalencia con el BCE sería la de que la institución puede convencer al mundo de que dispone de una herramienta poderosa y creíble para ajustar los diferenciales, que puede utilizarse en cualquier momento.
El anuncio de una reunión de emergencia para discutir este tema habrá puesto nerviosos a los inversores que estaban en corto en los mercados de bonos de mayor beta. Su temor habría sido que el BCE estuviera un paso más cerca poder hacer este truco.
El comunicado emitido tras esta reunión no daba la impresión de que nada fuera inminente. Confirmó lo que ya sabíamos: que hay cierta flexibilidad en el PEPP, que es la primera línea de defensa. También sugirió una mayor urgencia con respecto a una herramienta antifragmentación. Sin embargo, la necesidad de equilibrar las necesidades de la política monetaria con los límites legales es un acto de equilibrio difícil, y en ese frente no somos más sabios.
Me sorprendería que el reciente ajuste de los diferenciales fuera el final de esta historia. No creo que el BCE haya alcanzado su momento Keyser Söze.